El 3 de mayo de 2016 la Dra. Mónica García, diputada de Podemos, presentó en la Asamblea de Madrid la PNL que habíamos preparado sobre el código ictus infantil.
El Dr. Pedro de Castro, neuropediatra del hospital Gregório Marañón, presentó ante la Comisión de Sanidad información sobre la evidencia científica del ictus infantil. Tras una enmienda transaccional, todos los partidos votaron a favor.
Diputados de Podemos tras el registro de la PNL del código ictus infantil. Maribela Gutiérrez y Paloma Pastor en la Asamblea de Madrid.
El 20 de junio de 2016 se convocó la primera reunión del Observatorio del daño cerebral, donde el grupo de trabajo Código Ictus Infantil, tras dos años de trabajo, ha redactado un documento que determina cómo debe ser la implementación del código ictus pediátrico en la Comunidad de Madrid.
Reunión del Observatorio del Daño Cerebral
Finalmente, en febrero de 2019, la Consejería de Sanidad ha comenzado la puesta en marcha del Código Ictus Pediátrico en tres hospitales de la región. Con la implantación de este procedimiento de actuación, la Comunidad de Madrid será pionera a nivel nacional.
El ictus en la edad pediátrica es un importante reto diagnóstico y terapéutico. Aunque en comparación con la edad adulta es poco habitual, su frecuencia es similar a la de los tumores cerebrales primarios en la edad pediátrica, con la diferencia fundamental de que el ictus pediátrico es una emergencia.
En los niños con ictus isquémico, el diagnóstico suele demorarse por dificultades en el reconocimiento del déficit neurológico agudo y la rara consideración por su escasa frecuencia. Esta demora hace que se pierda la posibilidad de derivación a un centro con equipo especializado pediátrico. En consecuencia, se retrasa la realización del examen neurológico y las pruebas de imágenes diagnósticas, y no se consideran las posibilidades de tratamiento de reperfusión en el caso de los ictus isquémicos. En este sentido, el diagnóstico precoz es la principal herramienta para aplicar medidas terapéuticas que puedan limitar el daño cerebral y sus consecuencias.
El objetivo de este procedimiento es que el paciente llegue al hospital que cuenta con especialistas y medios técnicos para atender pacientes con neurointervencionismo, antes de dos horas desde el inicio de los síntomas y antes de una hora desde que se active el código. La incidencia del ictus isquémico en el grupo de edad de 29 días a 16 años es de 16/100.000 niños y año.
Los hospitales con neurointervencionismo que atenderán el código ictus pediátrico son el Hospital Gregorio Marañón, el Hospital 12 de Octubre y el Hospital La Paz. Estos hospitales se irán turnando las guardias y siempre habrá uno disponible para atender a los niños menores de 16 años con esta patología, las 24 horas del día los 365 días del año.
La activación del protocolo se realizará siguiendo los criterios de inclusión reflejados en el Documento de Atención al ictus Pediátrico que se ha difundido a todos los hospitales de la Comunidad de Madrid, o bien desde el Summa o a través de la petición de otros hospitales para su derivación a uno de los tres anteriormente reflejados con mayor complejidad diagnóstica y terapéutica.