PROYECTO DE USO DE UN NUEVO MEDICAMENTO EN NIÑOS CON DAÑO CEREBRAL. SERVICIO DE NEONATOLOGIA DEL HOSPITAL CLINICO SAN CARLOS DE MADRID.

Antecedentes

En el nacimiento de un niño pueden ocurrir diversas circunstancias que conduzcan a la aparición de un daño cerebral adquirido neonatal (DCAN): el nacimiento prematuro, las asfixia alrededor del parto y las infecciones o traumatismos son las causas principales.

La incidencia calculada de DCAN es de entre 2 y 9 niños por cada 1000 recién nacidos vivos y en el 50% de los casos los niños tienen afectación neurológica. En conjunto, representan cerca de 1 millón de niños que fallecen cada año en el mundo por este motivo, y algo más de otro millón queda con secuelas invalidantes de por vida.

En la actualidad no hay otra tratamiento para el DCAN que la hipotermia terapéutica, pero ésta sólo es eficaz en un grupo reducido de recién nacidos (algo más de la mitad de los recién nacidos con asfixia), por lo que para la mayoría no hay ninguna estrategia que pueda reducir el DCAN y sus secuelas.

Es preciso, por tanto, tomar medidas en este sentido. Actualmente el Servicio de Neonatología del Hospital Clínico de Madrid está trabajando en la investigación de un nuevo medicamento que va a paliar, en gran medida, las secuelas a nivel cerebral.

Justificación

El equipo investigador del Servicio de Neonatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid lleva trabajando con el medicamento CBD desde el año 2007.

La Fundación Sin Daño, entidad cuyo fin es la prevención y el tratamiento del daño cerebral infantil, ha llegado a un acuerdo con dicho Grupo de Investigación para hacer una búsqueda de fondos que permitan continuar con la investigación.

El nuevo medicamento tiene tres efectos

  • Antiinflamatorio
  • Disminuye el estrés oxidativo
  • Disminuye la excitotoxicidad

Ensayos preclínicos realizados:

Ya se han realizado todos los ensayos preclínicos en ratones, ratas y cerditos, todos los resultados han sido positivos, y la mejoría del daño cerebral tras la administración del CBD ha sido espectacular.

  • En ratas recién nacidas reduce el daño cerebral y normaliza la exploración neuroconductual a largo plazo.
  • En cerdos recién nacidos, previene el deterioro de la actividad cerebral medida por encefalograma, normaliza los biomarcadores de daño cerebral (incluido el aumento de excitotoxicidad), protege neuronas y astrocitos, y reduce el estrés oxidativo. Además, los efectos de CBD y de hipotermia se potencian entre sí.

Equipo Investigador

El equipo investigador es el personal adscrito al Servicio de Neonatología del hospital Clínico San Carlos de Madrid liderado por el Dr. Jose Martínez Orgado.

Equipo donado

Concretamente el revelador donado permitirá, al equipo de investigadores/as liderado por el Dr Martinez Orgado, conocer la actividad en el tejido cerebral de determinadas “moléculas clave” a través de la técnica Westernblot, se podrán reducir los tiempos de espera en la obtención de resultados, al poder comprobar en un menor espacio de tiempo la eficacia de los tratamientos aplicados.

 La adquisición de este equipamiento es un paso crucial para poder aplicar lo antes posible los resultados preclínicos positivos a los recién nacidos de esos grupos de riesgo, para los que actualmente no existe ningún tratamiento plenamente eficaz”, afirma el responsable del equipo de investigación y jefe de Sección de Neonatología del Hospital Clínico San Carlos, Dr. José Martínez Orgado.

Hablamos de un estudio que ya ha arrojado resultados esperanzadores. Unos resultados que “han permitido demostrar en la fase preclínica que la administración por vía parenteral del CBD después del episodio reduce el daño cerebral en un 50% según las pruebas de resonancia magnética e histológicas llevadas a cabo, y hasta en un 100% según las pruebas funcionales o de exploración neurológica, por lo que mejoraría o evitaría secuelas posteriores en quienes lo padecen” según afirma el Dr. Martínez Orgado.

Asimismo, según indican dichos investigadores, se ha observado que este beneficio se mantiene a largo plazo, incluso si el tratamiento se retrasa hasta 18 o 24 horas posteriores a la aparición del daño, ampliando así la ventana terapéutica respecto a la hipotermia, la cual debe administrarse en las primeras seis horas. Un tratamiento sin efectos secundarios, que declaran, ha demostrado ser eficaz tanto cuando se administra solo, en los casos moderados, como cuando lo hace junto a la hipotermia, en los casos graves.

Unas evidencias que han llevado a la Agencia Europea del Medicamento a aprobar la realización del primer ensayo clínico multicéntrico europeo, iniciado en diciembre de 2019, y que está coordinado en España por el Hospital Clínico San Carlos.